La victoria no lo es todo

A lo largo de la historia sólo nos acordamos de quien ganó o de quien quedó campeón y nadie se acuerda del equipo que salió derrotado o del equipo que quedó subcampeón. Existen muchas diferencias entre ganar y perder, entre una victoria y una derrota, pero lo que no varía, lo que no cambia nunca es el final del choque o del encuentro, ese gesto que hace olvidar la lucha por cada balón, por las faltas personales, los tiros fallados y los balones perdidos, el SALUDO entre los dos equipos, que bonito gesto y que bonita imagen que nunca debemos olvidar.